La mayor parte del tiempo, deben tomarse complejas decisiones que conllevan a respuestas difíciles por parte del área de recursos humanos, especialmente, cuando se trata de un proceso de selección. 

Cuando se está detrás del escritorio en un reclutamiento hay muchas responsabilidades en juego, incluso hay situaciones un tanto incómodas que no son fáciles de manejar. Hay quienes optan por una personalidad fría que les permita responder de manera fácil a situaciones difíciles, pero no siempre es la opción más adecuada.

Para ello, dejaremos una serie de tips o consejos para hacer esta tarea de una forma menos complicada:

 

Contacta siempre a quienes no fueron seleccionados

En las relaciones afectivas se llama ghosting al hecho de cortar toda comunicación y «desaparecer» sin dar explicaciones. Cuando quien hace ghosting es una empresa, se constituye un completo irrespeto por las ilusiones y el tiempo de un candidato.

Resístete a la apatía y haz la llamada incómoda a quienes no fueron seleccionados. Ellos te lo agradecerán y tu marca empleadora resultará fortalecida.

 

Reitera el perfil que buscas

Un buen reclutador en poco tiempo puede llegar a ver el futuro de un candidato para una vacante, por eso cuando en principio las cosas no pintan bien para el talento, es recomendable reiterar varias veces las principales características que debe reunir para cubrir ese cargo.

Esto hay que realizarlo de manera inteligente, pues la idea es inducir al solicitante a darse cuenta, por sus propios medios, que el cargo no es apto para él o viceversa. Este recurso resulta de gran utilidad cuando las preguntas incómodas aluden a si tienen posibilidades o no para obtener el cargo.

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Ser realistas con las expectativas

Es importante ser realistas con las expectativas, hay que mirar siempre a la excelencia, esto sin duda, logrará frenar las aspiraciones de quienes no estén aptos para este tipo de exigencias.  Ante una posible negativa de admisión, los candidatos pueden llegar a ser un poco inquisitivos al preguntar las razones por las cuales no tengan posibilidades de optar a la vacante. Para ello lo ideal es ser muy realista y dejar claras las razones y las condiciones del rechazo.

 

Sé amable, empático y sincero

Si un candidato no es apto para la vacante que ofreces, díselo con honestidad, pero poniéndote en su lugar y con respeto de sus emociones.

No hay que recurrir a la arrogancia, solo se recomienda indicar que hay ciertos parámetros en el perfil del candidato que son exigidos por la empresa y que dicha persona no los reúne.

 

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Mantén una distancia respetuosa

Aunque no es recomendable ser muy frío y la amenidad es la base de cualquier relación laboral, es necesario mantener las distancias.

Al candidato debe quedarle claro que si se realizan indagaciones de tipo personal es parte de la dinámica del proceso de selección y no debe tomarlo con un llamado o invitación a la confianza excesiva que luego dé pie a situaciones incómodas, como por ejemplo, a establecer compromisos.

Conoce más: Inteligencia artificial para la verificación de candidatos 

La distancia en este tipo de procesos le otorga el empleador más facilidad a la hora de dar respuestas difíciles como la negativa de admisión.

 

Provee retroalimentación

Cuéntale al candidato amablemente qué puntos debe reforzar, bien sea de su perfil, de su comportamiento en la entrevista, su comunicación, etc.

Esto puede traer cierta incomodidad en el momento, pero le ayudará a mejorar y a tener mayores posibilidades en otras vacantes.

 

Motiva a tu candidato

Otro valioso consejo al que puedes recurrir para dar respuestas difíciles a candidatos en un proceso de selección es la motivación. Si acompañamos una respuesta complicada de una buena carga motivadora, reduces el impacto de la misma en el candidato y su reacción puede suavizarse.

Hay muchos factores que también se deben tomar en cuenta, como el contexto, la actitud de solicitante y los aspectos de seguridad en la entrevista. Hay que evitar el riesgo de una reacción inadecuada o inclusive peligrosa para el encargado del reclutamiento.

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Siguiendo estas recomendaciones estarás reduciendo el impacto negativo que las respuestas puedan tener en tus candidatos, impulsándolos a seguir buscando perspectivas laborales y, en el mediano plazo, tu marca empleadora se hará cada vez más sólida.